El magnesio es un mineral esencial para el funcionamiento del cuerpo humano, ya que participa en más de 300 procesos bioquímicos, incluyendo la producción de energía, la salud cardiovascular, el funcionamiento del sistema nervioso y la regulación muscular. A pesar de su importancia, muchas personas no alcanzan la cantidad diaria recomendada. A continuación, exploraremos formas prácticas de incorporar magnesio en tu día a día.
1. Aumenta el consumo de alimentos ricos en magnesio
La mejor manera de obtener magnesio es a través de una dieta equilibrada. Algunos de los alimentos más ricos en este mineral incluyen:
- Frutas: La palta, el plátano, la papaya y las moras contienen buenas cantidades de magnesio.
- Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, anacardos, semillas de calabaza y de girasol son excelentes fuentes.
- Vegetales de hoja verde: Espinaca, acelga y kale son opciones ideales para incrementar la ingesta de magnesio.
- Cereales integrales y legumbres: La avena, el arroz integral, los garbanzos y las lentejas aportan cantidades significativas de este mineral.
- Chocolate negro: Con un alto porcentaje de cacao, es una forma deliciosa de obtener magnesio.
- Productos lácteos: El yogur y la leche también contienen magnesio en cantidades moderadas.
2. Opta por agua rica en magnesio
El agua potable puede contener cantidades variables de magnesio, dependiendo de su fuente. Algunas marcas de agua mineral tienen un contenido significativo de este mineral. Revisa la etiqueta para elegir aquellas que lo incluyan.
3. Suplementos de magnesio: ¿Cuándo tomarlos?
Si bien es preferible obtener magnesio a través de los alimentos, en algunos casos puede ser necesario recurrir a suplementos. Existen diversas presentaciones como:
- Citrato de magnesio: Alta absorción y fácil digestibilidad.
- Cloruro de magnesio: Popular por sus beneficios para la salud ósea y articular.
- Treonato de magnesio: Puede mejorar la función cognitiva.
- Glicinato de magnesio: Suave para el estómago y recomendado para problemas de estrés y ansiedad.
Antes de consumir suplementos, es recomendable consultar con un profesional de la salud para evitar excesos.
4. Reduce factores que disminuyen los niveles de magnesio
El estrés, el consumo excesivo de alcohol, el abuso de cafeína y una dieta alta en azúcares pueden agotar los niveles de magnesio en el organismo. Para mantener un balance adecuado, es clave llevar un estilo de vida saludable, manejar el estrés y evitar alimentos procesados en exceso.
5. Aprovecha el magnesio a través de la piel
El magnesio también puede ser absorbido a través de la piel mediante:
- Baños con sales de Epsom: El sulfato de magnesio presente en estas sales puede ayudar a la relajación muscular y aliviar el estrés.
- Aceites y lociones de magnesio: Se aplican sobre la piel y pueden mejorar la absorción del mineral.
Conclusión
Adquirir magnesio en la vida diaria no requiere cambios drásticos, sino pequeños ajustes en la alimentación y el estilo de vida. Al incorporar alimentos ricos en este mineral, optar por agua mineral adecuada, considerar suplementos cuando sea necesario y reducir hábitos que disminuyen su absorción, es posible mantener niveles óptimos de magnesio para una mejor salud y bienestar.