El periodista e investigador Dan Buettner, conocido por su trabajo sobre las Zonas Azules —lugares del mundo donde las personas viven más y mejor— reveló que uno de los secretos de longevidad en Nicoya, Costa Rica, está en algo tan simple como su desayuno diario.
¿Qué desayunan en Nicoya? Algo muy sencillo y nutritivo: gallo pinto, plátano maduro, huevos y café negro. Este plato, típico de la región, combina ingredientes locales, accesibles y naturales.
El gallo pinto es una mezcla de arroz y frijoles, que aporta una buena cantidad de fibra y proteína vegetal. Al sumarle el plátano maduro cocido o asado, se agrega energía en forma de carbohidratos naturales, junto con antioxidantes. Los huevos aportan proteínas completas, grasas buenas y nutrientes clave para el cerebro. Y el café negro, tomado sin azúcar ni crema, tiene antioxidantes que, en pequeñas dosis, pueden ser beneficiosos para el corazón.
Este desayuno es una muestra clara de que no se necesita comida sofisticada para vivir muchos años con buena salud. Se trata de alimentos reales, sin procesar, que se comen en familia y sin apuro. En Nicoya, además, las personas caminan mucho, están conectadas con su comunidad y llevan una vida tranquila, todo lo cual complementa una alimentación sana.
