Para evitar el estrés de diciembre hay que realizar algunas actividades que nos ayuden a enfocarnos en el presente. Actividades que tienen que ver con hábitos saludables. Alimentación sana, hacer actividad física, tener tiempo libre para uno, espacios personales de desarrollo, ya sea con psicólogos o coach. Escapes que nos ayuden a reconocer cómo nos sentimos
Siempre está bueno poder poner pausa y ver hacia dónde queremos ir. Todo lo que sean actividades como yoga, meditación, procesos terapéuticos, actividades que nos ayuden a conectarnos con nosotros mismos y nuestras necesidades ayudan a eso para ubicarnos en el presente y no tener el exceso de ansiedad y preocupación”.
Además, se puede hacer un balance de fin de año sin sucumbir en el burnout. Lo ideal sería rescatar lo positivo que realizamos para proyectarnos de una manera más eficaz el año que viene. Reconocer los errores y tomarlos de experiencia, pero reconocer la sobrecarga de proyectos, de tareas o funciones que vamos a tener el año que viene.
¿Queremos seguir? ¿Queremos cambiar? ¿Las tareas tienen que ver con nosotros o con los demás? ¿Perseguimos objetivos que no tienen que ver con nuestras necesidades?, Estas son preguntas a modo de disparador para hacer un balance, en la última semana del año, sin comprometer los niveles de estrés de manera sostenida y más de la cuenta.
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