Mantener un nivel saludable de azúcar en sangre es fundamental para prevenir enfermedades como la diabetes y promover el bienestar general. Según expertos en nutrición, **el hábito más efectivo para lograrlo es priorizar una alimentación rica en fibra y proteínas en cada comida
¿Por qué la fibra y las proteínas son clave?
1. Fibra:
– Enlentece la absorción de glucosa, evitando picos de azúcar en sangre.
– Mejora la sensibilidad a la insulina.
– Fuentes recomendadas: vegetales, frutas con cáscara, legumbres, avena y granos enteros.
2. Proteínas:
– Ayudan a estabilizar la energía y reducen los antojos de carbohidratos refinados.
– Opciones saludables: huevos, pescado, pollo, lácteos bajos en grasa y proteínas vegetales (tofu, quinoa).
Consejos prácticos para implementarlo
– Desayuno: Opta por huevos con espinacas y una rebanada de pan integral.
– Almuerzo/Cena: Incluye una porción de proteína magra + ensalada de lentejas o brócoli.
– Snacks: Yogur griego con frutos secos o bastones de zanahoria con hummus.
Otros hábitos complementarios
– Ejercicio regular: La actividad física mejora la utilización de glucosa.
– Hidratación: El agua favorece la eliminación de excesos de azúcar.
– Control de porciones: Evitar excesos de carbohidratos simples (azúcar, harinas refinadas).
Adoptar una dieta equilibrada con fibra y proteínas en cada ingesta es la estrategia más efectiva para mantener el azúcar en sangre estable. Pequeños cambios, como elegir alimentos integrales y combinarlos inteligentemente, marcan una gran diferencia a largo plazo.