Té verde y salud cerebral: una nueva esperanza para la tercera edad

Un reciente estudio liderado por la Universidad de Kanazawa, Japón, ha revelado que el consumo de té verde podría ofrecer una protección significativa contra el deterioro cerebral en adultos mayores. Beber al menos 600 ml diarios de esta infusión tradicional podría reducir el riesgo de daños en áreas cerebrales clave, como la sustancia blanca, asociadas con enfermedades como el Alzheimer y la demencia vascular.

El impacto del té verde en la salud cerebral

La investigación, publicada en la revista npj Science of Food, analizó datos de 8.766 adultos mayores de 65 años entre 2016 y 2018. Los participantes fueron sometidos a evaluaciones dietéticas, pruebas cognitivas y exploraciones de resonancia magnética. El estudio categoró el consumo diario de té verde y café en cuatro rangos: 0-200 ml, 201-400 ml, 401-600 ml y más de 601 ml.

Según los resultados, aquellos que consumieron 600 ml diarios de té verde presentaron un 3% menos de lesiones en la sustancia blanca cerebral en comparación con quienes bebieron menos de 200 ml. Además, este efecto protector aumentó al 6% en personas que consumían hasta 1.500 ml diarios.

“Nuestros hallazgos indican que beber té verde, especialmente tres o más tazas al día, puede ayudar a prevenir la demencia”, señalaron los investigadores en declaraciones recogidas por Science Alert.

El rol de las catequinas y sus beneficios

El té verde es rico en catequinas, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios como el galato de epigalocatequina, que podrían ser responsables de los efectos positivos observados. Estas sustancias ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, factores clave en el deterioro cognitivo.

Además, su bajo contenido de cafeína podría contribuir a efectos más positivos en la presión arterial, un factor crucial para la salud cerebral. En contraste, el consumo de café no mostró ningún impacto significativo en las lesiones de la sustancia blanca ni en el volumen cerebral total.

Limitaciones del estudio y futuros pasos

Aunque los resultados son prometedores, los investigadores enfatizan que el estudio es de naturaleza transversal, lo que limita las conclusiones sobre una relación causa-efecto directa. Tampoco se observó un impacto significativo del té verde en el volumen del hipocampo ni en el volumen cerebral total.

Otro aspecto relevante es que los beneficios del té verde no se registraron en personas con depresión o portadoras del alelo ApoE ε4, una variante genética asociada al Alzheimer.

“Se necesitan más estudios longitudinales prospectivos e investigaciones básicas para validar nuestros resultados”, afirmaron los autores en Medical Xpress.

Un paso hacia el envejecimiento saludable

En un mundo donde la expectativa de vida sigue en aumento, este estudio destaca el potencial del té verde como una forma sencilla y natural de promover la salud cerebral en la tercera edad. Beber tres o más tazas al día podría marcar una diferencia importante en la prevención de lesiones cerebrales, abriendo la puerta a nuevos enfoques en el cuidado de la salud mental y el envejecimiento saludable.

 

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